Todo está tomando su rumbo final

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Siempre me ha gustado escribir, ahora lo haré con más frecuencia; falta poco para que lleguemos al final, tan esperado por unos, tan temido para otros. No sé si lees la Biblia, pero si no lo has hecho te invito a que la leas, precisamente en el Apocalipsis de San Juan, conocido también como el libro de las revelaciones, en el se toma un tema, de mucha importancia, y como lo dijera Jesús, cuando le pregunto un discípulo suyo, ¿Maestro y cómo hemos de saber cuando has de venir?
El maestro le contestó- el que tenga ojos que mire, el que tenga oídos que escuche, porque no estará lejos la segunda venida del hijo del hombre- Agregó, que las señales se irían dando. Que pusiéramos cuidado y atención a las señales. Mismas que en estos momentos podemos observar, y surge la pregunta ¿se habrán roto los primeros tres sellos del que nos hablan las sagradas escrituras?.
Según la observación que hizo Jesús, las señales son mas que claras, y nos llama a leer lo que dice el tercer sello del Apocalipsis, “habrán grandes sequías, hambruna“, para este entonces ya han quedado atrás el levantamiento de hermanos contra hermanos, hijos contra padres, padres contra hijos, etc. Lo único que se esta revelando es que está por romperse, mismo que será roto por el cordero. De este sello, provienen las calamidades que están próximas a ocurrir. “el hambre y la sequía” que han de diezmar a los humanos en busca  de nuevas fuentes de agua, habrán combates por lo que hoy, el hombre, a tomado como algo sin importancia.
“Extrañaré un mundo de pequeñas cosas, búscame en el bosque blanco, escondido en un árbol hueco estaré yo”.
 Se estima que morirán millones de personas, y todo por la mano destructiva del hombre, que no puede subsistir sin arrasar la belleza del mundo, sin dañar la naturaleza, la verdad,  nunca supimos vivir en armonía con la creación que se nos ha dado, sin ni siquiera merecerla.

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